Gustavo Buntinx, "Infografías. Ejercicios de fisiocromía y reportes de derechos humanos". 2004.

Aunque nacido en Cuba en 1967, David Palacios radica desde 1991 en Venezuela, país del que ahora (noviembre 2007) parte para reubicarse en Europa. En Caracas deja, no obstante, una secuencia incisiva de intervenciones artísticas cuyo tenor último podría verse resumido en este dramático y al mismo tiempo conceptual video. Una ironía sobre el formalismo extremo del cinetismo que es también, sin embargo, un homenaje sesgado a ese logro mayor de la estética modernista --en el momento de su crisis definitiva.

Una crisis política tanto como cultural, anunciada incluso por ese impresionante lema oficialista que al proclamar una "nueva geometría del poder" pervierte e instrumentaliza las formulaciones cinéticas. Así parece entender --y subvertir-- Palacios, cuyo comentario artístico se articula desde la inquietud cívica. Para ello resignifica radicalmente la teoría y la práctica de Carlos Cruz Diez, trasmutando la pura vibración retiniana de sus fisiocromías en pruebas de color televisivas que a su vez se reconfiguran en campos estadísticos de violaciones a los derechos humanos bajo el actual régimen venezolano --en particular las detenciones arbitrarias practicadas por organismos de seguridad del Estado.

Mención aparte merece la aguda precisión de las citas, cuya escogencia y despliegue otorgan sutiles connotaciones críticas a las abstractas formulaciones verbales de Cruz Diez. Un logrado paralelo textual a la compleja operación icónica que el video además exalta mediante la gravedad de su banda sonora. Ese dramático fondo musical nos reubica en el (melo)drama y la tristeza de nuestros opacos tiempos, amagados por el oscurantismo y la malversación simbólica con que antiguas retóricas de liberación son utilizadas para justificar nuevas opresiones. Apenas uno de los varios complejos sentidos que el curador venezolano Jesús Fuenmayor ha tan acertadamente articulado bajo la categoría de "políticas de la sinestesia".

No es un dato menor el que alguna de las fisiocromías aludidas por este video (como la obra pública denominada Andrés Bello) haya sido en los últimos años víctima ella también de la intolerancia y de la violencia, expresadas por una vandalización continua. Un sensible donativo del crítico Gerardo Zavarce me permitió incorporar varios de sus fragmentos al acervo de MICROMUSEO. Es una de nuestras más preciadas, más dolidas, piezas. Las ruinas del modernismo. (Gustavo Buntinx).